2023 – Guatemala

21 noviembre, 2023 No Comment

En esta expedición Proyecto Argo nos permitimos adentrarnos de nuevo en el corazón del mundo maya, conmemorando la llegada de los españoles hace 500 años. Fue la expedición del extremeño Pedro de Alvarado en 1523, la primera, que por orden de Hernán Cortés, atravesó estos territorios hasta entonces inexplorados.

Guatemala se ubica en el centro de la región geográfica donde esta mítica civilización floreció hace miles de años. En las exuberantes selvas del norte del país se encuentra la mayor cantidad y concentración de sitios arqueológicos de esta civilización.

Nuestra espectacular aventura comenzó en Antigua, una bella ciudad colonial rodeada por tres impresionantes volcanes donde, a través de sus empedradas calles, nos trasladamos directamente al s.XVII. Ascendimos al Pacaya, majestuoso volcán activo de 2.552 metros de elevación. Seguimos rumbo al sitio arqueológico de Iximché, antigua capital maya del reino Cakchiquel, donde tuvimos la oportunidad de participar en una ceremonia maya dirigida por una Ajq’ij (chamana maya). Continuamos rumbo al lago Atitlán, del que el escritor Aldous Huxley dijo ser el “más bello del mundo”. Conocimos los bellos pueblos que le rodean y a los indígenas Tzutuhiles, que viven de la pesca y la artesanía, aunque son más conocidos como los adoradores de la deidad maya-católica a la que llaman “Maximón”.

Chichicastenango fue el siguiente destino, caracterizado por las coloridas vestimentas de sus pobladores, su penetrante olor a incienso de la sincrética iglesia de Santo Tomás y su famoso mercado, considerado uno de los mercados indígenas más interesantes de toda Hispanoamérica. Terminamos la visita en su famoso cementerio, declarado por National Geographic como el más colorido del mundo. 

Finalizamos esta primera etapa del viaje visitando la Reserva Natural Atitlán para después volar hasta Flores, en el Departamento de Petén, y continuar con nuestra increíble aventura maya.

La selva y los humedales de agua dulce del refugio de vida salvaje de Puerto Arturo fueron nuestra primera parada. Recóndito lugar en medio de la selva, regentado por la comunidad de Carmelita, que es el hogar de millares de aves, mamíferos y reptiles. Nuestros guías nos descubrieron los secretos de la selva, caminando por intrincadas trochas y navegando la su misteriosa laguna, donde pudimos observar restos arqueológicos mayas aun sin excavar, conviviendo tres días en medio de la naturaleza más salvaje.

Nuestro siguiente destino fue el sitio arqueológico de Uaxactun y la comunidad que lo regenta, donde nos descubrieron la palma de xate, su “oro verde”. Disfrutamos de una tertulia con las mujeres locales, y pudimos conocer cómo elaboran sus muñecas de hojas de maíz seca.

Como colofón a nuestra estancia en Petén visitamos la magnífica Tikal, la mayor de las ciudades mayas conocidas. Según algunos arqueólogos, en Tikal llegaron a vivir hasta 100.000 personas. Conocimos la Plaza Central con los Templos del Gran Jaguar y la Gran Pirámide, la Acrópolis y el Templo IV, desde cuya cúspide se divisan más de 50 km de selva virgen.

Después de Tikal recorrimos la Isla de Flores en el lago Peten Itzá y finalizaremos nuestra intensa aventura recorriendo la moderna Ciudad de Guatemala, antes de volar de vuelta a España.